¿Por qué ya no hablo del amor?

Durante los últimos meses varias personas me han preguntado por qué mis textos, mis cortometrajes, y en general casi todo mi contenido, trata siempre temas como el desamor, la infidelidad o la soledad. Hasta yo mismo me lo he llegado a preguntar. ¿Por qué no hablo ya del amor? Antes solía hacerlo.

Bueno, no es una pregunta difícil de responder. Yo le trato como él me ha tratado a mí. Le aparto de mi vida y le consumo lentamente hasta que no vuelve a aparecer una pizca de felicidad en sus ojos. Lo apedreo con dudas e inseguridades hasta que se reduce a unas pocas cenizas y luego procedo a tirarlo a la basura.

Dejándome de metáforas, qué a veces son demasiado complicadas, en verdad no escribo del amor porque no es uno de los sentimientos que más me ha inspirado últimamente. Ya sea por mi situación, mi personalidad o mis experiencias, no encuentro la inspiración cuando me pongo a pensar en amores.

Y aunque me pese, siempre estoy más inspirado cuando estoy triste. 

Por eso ahora soy más creativo que nunca.

Comentarios

Entradas populares