Siento como si estuviera respirando Helio.



Siento como si estuviera respirando Helio.

Siento que he cambiado el oxígeno por el helio, y mi voz cada vez se vuelve más aguda, mis pensamientos más confusos y cada vez me cuesta respirar más. Los últimos meses han sido una locura. En todos los aspectos. Idas y venidas, alegrías y penurias, amigos y enemigos.

Desde que soy pequeño mi sueño ha sido transmitir mi arte a las demás personas. La palabra “arte” ni siquiera me gusta, porque siento que no define lo que hago, pero, ¿cómo lo clasifico entonces? Me gusta escribir poesía, narrativa y diálogos; hacer vídeos, cortometrajes y entrevistas; escuchar y componer música; y por último pintar, aunque no se me dé tan bien. Hacer vídeos para mí se ha convertido en mi manera de enfrentarme al mundo, de aportar un pequeño granito de arena. Pero a su vez esta forma de expresar mi arte se ha convertido en un monstruo que jamás se sacia, justificando mis acciones y mi pérdida de tiempo. Los domingos han dejado de ser días de descanso para convertirse en horas de editar para tenerlo todo listo. El paso del tiempo ha dejado de suponer un avance en camino para convertirse en una cuenta atrás hacia el precipicio tener que pensar una idea y llevarla a cabo en menos del tiempo y los recursos que tengo.

En definitiva, me dejo ya de mierdas y de eufemismos, que he colapsado. Es pensar en tener que hacer otro vídeo o cortometraje y me revuelvo. Es pensar en coger una cámara y no quiero. No me apetece. No estoy por la labor. Mi mente ha dicho que basta, que está cansada ya. Mi imaginación no dice nada porque ya se ha ido. Quiero volver a ser 100% feliz haciendo lo que hago, ¿por qué sino qué sentido tiene hacer esto que hago totalmente por voluntad propia? ¿Qué sentido tiene perder tiempo de descanso y de disfrutar con mis seres queridos, si no es por algo que me satisfaga 100%?

¿Esto quiere decir que no volveré a coger una cámara? No. O eso espero. Solo significa que se terminó esto. Corto el bucle en el que me he visto envuelto los últimos meses. No sé si volveré a hacer algún vídeo o cortometraje. Quizás dentro de dos semanas, quizás dentro de dos meses, quizás dentro de dos años o quizás nunca. No lo sé y por eso no puedo dar una fecha. Ni puedo, ni quiero.

Ahora quiero volver a escribir como hacía antes. Quiero volver a intentar la imposible tarea de crear una canción o quien sabe, incluso un álbum. Quiero pasar tiempo con mis amigos sin tener que preocuparme por nada y disfrutar de la vida como todos merecemos. Quiero descubrir cosas nuevas y vivir nuevos momentos que contar, y sobretodo volver a encontrarme. Pero encontrarme de verdad, sin mentiras ni obligaciones.

Por una vez, quiero pensar en mí, quiero ser egoísta. Y mi felicidad ya no está aquí. Así que por eso digo adiós, que como todos los adioses nunca se sabe si es definitivo o no. Gracias a todos y todas los que recorristeis este camino conmigo, día tras día. Esto es y será una de las cosas más bonitas que yo he hecho en mi vida. Y si algún día vuelvo a caminar, aunque lo haga con otros zapatos o en unos caminos diferentes, estáis totalmente invitados a caminar de nuevo conmigo. 

Un saludo, simplemente Carlos.

Comentarios

Entradas populares